martes, 22 de febrero de 2011

Auguste Rodin



Biografía y obras:

(París, 1840-Meudon, Francia, 1917) Escultor francés. Fue alumno de Jean-Baptiste Carpeaux en la Escuela de Artes Decorativas y de Antoine-Louis Barye en el Museo de Historia Natural, dos escultores a los que admiró y en quienes se inspiró en cierta medida. Por sus modestos orígenes, se vio obligado a ganarse la vida como ayudante de decoración, compaginando el trabajo profesional con su dedicación a la escultura.

Su primera obra, El hombre de la nariz rota, tuvo muy malas críticas en el Salón de 1864. Tras unos años al servicio del empresario Albert Carrier-Belleuse, para quien trabajó en la decoración de la fachada de la Bolsa de Bruselas, en 1875 emprendió un viaje a Italia para conocer la obra de Miguel Ángel. El resultado de su contacto con el genio del Renacimiento fue La edad del bronce, presentada en el Salón de 1877, que desagradó profundamente por su extraordinario realismo.

Seguía sin triunfar como escultor, lo que consiguió al fin en 1881, cuando presentó en el Salón San Juan Bautista predicando. Entonces recibió la gran petición de su vida: las puertas monumentales del futuro Museo de Artes Decorativas de París, que nunca llegaron a realizarse, si bien se fundieron en bronce en 1928 gracias a un admirador del artista, y para las que Rodin esculpió una de sus obras maestras, El pensador.

Cuando todavía trabajaba en los modelos de las puertas, aceptó el encargo de levantar el monumento de Los burgueses de Calais, una obra de dramatismo contenido. Fueron éstos sus años de máxima creatividad, con obras como El beso, entre otras, que han llevado a considerarlo el principal escultor impresionista, junto con el italiano Medardo Rosso, por sus estudios texturales y lumínicos. Con posterioridad, siguió creando obras de inspiración personal, pero se centró en los retratos y en la realización de monumentos públicos, tales como los dedicados a Victor Hugo y a Balzac.

Bibliografía: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rodin.htm








martes, 15 de febrero de 2011

Edgar Sánchez


Biografía y obras:

Nace en Aguada Grande, Estado Lara(1940). Entre 1954 y 1959 estudia en la Escuela de Arte Plásticas Martín Tovar y Tovar de Barquisimeto, de la mano del maestro Requena. Luego se muda a Caracas para estudiar arquitectura en la universidad Central de Venezuela, carrera que no concluye. En su etapa inicial (1964-1967) pinta figuras humanas híbridas, monstruosas, en gruesos empastes, chorreados y espesos trazos negros, dentro de un espíritu afín al expresionismo norteamericano.

En los años 1967-1968, produce la serie “Huellas en el espacio” que expone en el Museo de Bellas Artes en su primera muestra individual. En los años 70, el artista se vuelve el pionero y protagonista del “Boom del dibujo”, de notable significado en el arte venezolano. Hacia 1977 retoma la pintura, en 1980, inicia la serie “Letargo”, grandes telas casi abstractas en grises solo atravesadas por unos labios. Considera el crítico colombiano Germán Rubiano a “Letargo” como uno de los trabajos más importantes del arte figurativo internacional de los últimos decenios. Entre 1982 y84 realiza la serie “Piel y personaje” retratos de seres anónimos, solos de medio cuerpo donde la reconstrucción humana se efectúa a partir de referencias de la historia del arte., Paralelamente en la serie “Piel y paisaje” está al borde de la abstracción en telas de gran formato y cromatismo violento donde apenas aparece le representación de las bocas. A fines de los 80, la serie “Pieles-gestaciones” constituye la primera gran síntesis de su trabajo anterior y génesis de futuros desarrollos. Al principio de los 90 surgen rostros femeninos en primer plano. Luego a finales de la década pasa dibujar unos círculos que dinamizan la superficie pictórica al tiempo que introduce una cierta abstracción que desestabiliza el realismo de sus paisajes y a partir del año 2000 el artista crea los puntos con rejillas y rodillos valiéndose de técnicas de impresión de grabado que se apoderan de sus vistas urbanas. Esos puntos, ahora mas visibles y autónomos, le imprimen a sus obras una vibración óptica que sugiere una atmosfera difusa e imprecisa creando una superposición de tiempos y no sólo de espacios.

Ha sido distinguido con importantes premios entre los que cuenta el Premio Nacional de Artes Plásticas.

Bibliografía: http://www.vearte.com/artist.php?id=45

Edgar Sánchez: “En la ciudad de sus pinturas” Galería Freites Prologo Federica Palomero

junio 2009










martes, 8 de febrero de 2011

Alejandro Otero



Biografía y obras:

Nació en El Manteco (Edo. Bolívar – Venezuela) el 7 de marzo de 1921 y murió en Caracas, Venezuela el 13 de agosto de 1990. Alejandro Otero fue pintor, dibujante, escultor, vitralista y escritor. No sólo fue un renovador de la plástica del siglo XX, sino también un hombre de acción cívica hacia todo aquello que se relacionara con la formación, educación y afinamiento de la sensibilidad artística venezolana.

Su formación académica la realizó en la Escuela de Artes Plásticas y Artes Aplicadas de Caracas (1939-1945). De allí viajó a Nueva York y París, donde realizó trabajos, tomando como modelos utensilios domésticos: cacerolas, candelabros, lámparas y otros. Estas obras se hicieron famosas a partir de 1948 en Washington, pues fueron punto de partida para la disolución de todo realismo y para la asunción del abstraccionismo heredado de Pablo Picasso y Piet Mondrian.

En 1955, Alejandro Otero participó junto a Carlos Raúl Villanueva y otros artistas en la experiencia de integración de las artes de la Ciudad Universitaria de Caracas. También comenzó su etapa de los coloritmos, que se prolongaría hasta 1960.

Por décadas, la obra de Otero exploró expresiones y territorios imprevisibles para un pensamiento plástico tan equilibrado. Prueba de ello son sus grabados, relieves y objetos monocromos, los ensamblajes y collages. A mediados de la década de 1960 se concentró en la ejecución de sus monumentales esculturas. Sus obras se encuentran en el Museo del Aire y El Espacio (Washington), en el Museo de Arte Moderno (Bogotá) y en el Museo de Arte Contemporáneo Sofía Imber (Caracas).

En 1974, el artista guayanés comenzó la serie de pinturas Tablones, suerte de relectura y de despojamientos cromáticos sobre sus anteriores coloritmos. Participó, junto con el escritor Miguel Otero Silva y el pintor Manuel Espinoza, en el proyecto de creación de la Galería de Arte Nacional, inaugurada en 1976.

En 1982, Alejandro Otero representó a Venezuela en la XI Bienal de Venecia, donde dos de sus obras fueron expuestas en los espacios abiertos cercanos a la Central de la Bienal: Abra Solar y Aguja Solar. Sus investigaciones formales, rítmicas y colorísticas en computadora, dieron origen a la exposición y al libro Saludo del siglo XXI (1990).

Apasionado por el embrujo de los incidentes y las imágenes de su infancia atribuyó a Guayana y a sus colores, algunas claves principales para su sensibilidad de artista.

Un museo lleva su nombre ubicado en el Hipódromo la Rinconada, Caracas, Venezuela.

Bibliografía: http://www.mipunto.com/venezuelavirtual/000/000/004/049.html














martes, 1 de febrero de 2011

Alejandro Obregón


Biografía y obras:

Nacido en 1920, en la ciudad española de Barcelona, se trasladó con sus padres a los seis años en Barranquilla, Colombia. En 1929 se reinstala con su familia en Barcelona. En su juventud viajó por España, el Reino Unido y Estados Unidos, países donde se formó como pintor. Tras vivir en Francia durante cinco años, volvió a Colombia y se estableció en Cartagena, donde trabaja con Guillermo Wiedemann, Santiago Martínez Delgado, Enrique Grau y Ricardo Gómez Campuzano. Gracias a él el expresionismo figurativo adquirió un gran auge en Colombia a partir de los años cincuenta. En 1958 le fue concedido el primer premio en la Bienal Hispanoamericana en Madrid, y en las décadas siguientes recibió multitud de premios, así como varias condecoraciones por su obra, entre ellas la Cruz de Rafael Núñez, en Colombia. Entre lo más conocido de su producción cabe destacar Máscaras (1952), Homenaje a Zurbarán (1962), Flora (1966), Anunciata en verde (1970), Sortilegio de luna (1985) y La violencia, obra que ganó el Premio Nacional de Pintura en el XV Salón Nacional de Artistas de Colombia.

Alejandro Obregón, apodado por la crítica como el expositor del expresionismo romántico. Era de origen catalán, viviría sus primeros años en Barranquilla. Hijo de colombiano y catalana, creció en medio del Caribe Colombiano. Rechazaba el academicismo y al respecto decía: Yo no creo en las escuelas de pintura;creo en buena pintura y nada más. La pintura es una expresión individual y hay tendencias como personalidades. He admirado los buenos pintores, los españoles sobre todo, pero considero que ninguno ha ejercido una influencia decisiva en mi formación.

Su experiencia como conductor de camión en las recién abiertas petroleras de la selva del Catatumbo, marcaría sus impresiones acerca de la naturaleza y su percepción como interprete de ella. Decidido por dedicarse a la pintura y a no ser industrial como su padre, comienza sus estudios en Boston.

Su primer intento semi-vanguardista de distorsión espacial lo realizaría a los 19 años con “Jarro azul”, es desde ese entonces, y hasta el año 1947 que trabaja en la exploración de diversos estilos, sin formar aún una obra de corte personal. Trabaja un tiempo en España como vice cónsul. Obtiene la nacionalidad colombiana en 1941, pero su fama de pintor primero es reconocida en España, con óleos como "Retrato de un pintor"(1943), "Autorretrato (1943), "Retrato de Ilva" (1944) y "El camión rojo" (1942). En el mismo año en que pinta “El camión rojo”. Obregón nuevamente deja entrever que las academias no eran de su gusto y viceversa, pues es expulsado de la escuela Lotja de Barcelona, hecho que lo motiva a seguir su carrera artística como autodidacta.

El arte colombiano conoció a Alejandro Obregón, gracias a su participación en el V Salón Nacional de Artistas de Colombia en 1944 con las pinturas al óleo como "Retrato de pintor", "Niña con jarro" y "Naturaleza muerta". Su incursión fue recibida con las mejores críticas de la prensa local, que sin dudarlo, calificó su trabajo como un “expresionismo romántico”.

A partir de 1944 surge Obregón como un pintor particular del Arte moderno Colombiano porque no propone un alarde a los elementos propios de la modernidad optimista, como el progreso, el culto a la tecnología o el ímpetu por el manejo de materiales industriales. Al contrario, Obregón buscaba la naturaleza y la cultura colombiana como parte central de su obra plástica.

En sus obras fusionaba elementos abstractos y figurativos, como una forma de rebelarse en contra los purismos modernistas. En su trabajo, en ningún momento se percibe repudio a la figura en sí misma, sino a una figuración que se considera narrativa y literal; que se representa en vez de expresar o simbolizar.

Obregón tuvo posteriormente una fuerte influencia de Picasso, como sucede en su obra "Masacre del 10 de abril", luego de su viaje a París, dejará en él una inquietud por las figuras geometrizantes como "Gato comido por pájaro".

En 1954 conoce a la pintora inglesa Freda Sargent con quien se casó en Panamá. Ese mismo año conoce en París al pintor español Picasso.

Muchos de los trabajos de Obregón se caracterizaron por contener una fuerte crítica política y social. Los nuevos pintores y escultores de esa época estaban más comprometidos con los temas culturales y ambientales que con los eventos políticos. Los contemporáneos de Obregón se dedicaron a realizar una revolución de índole estética o formal, más que política.

Pero en el caso de este artista, mientras trabajaba en una revolución estética, la combinaba con la realidad del momento. Este es el caso de los trabajos “El estudiante muerto” (1957) y “Luto por un estudiante” (1957), que aluden a los hechos ocurridos en el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla.Es famoso el gallo como símbolo de su dictadura militar.

Otras obras que se pueden destacar están “Homenaje al cura Camilo” (1968) y “Violencia” (1962), uno de los hitos en la historia del arte colombiano que evidencian uno de los periodos más sangrientos del siglo XX en Colombia.

Después de viajar a Europa, en 1958 llega a Estados Unidos donde comienza a tener contacto con el expresionismo abstracto, movimiento que sin duda va a transformar su obra. A su regreso a Colombia inaugura en junio de 1958 el mural “Homenaje al libro” en la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá, trabajo que causa impacto y contribuye a marcar el paso de un tipo de muralismo inspirado en Orozco, Ribera y Siqueiros, a una obra acorde a la revolución de Rufino Tamayo que tuvo lugar en México. Ese mismo año presenta una exposición individual en donde el común denominador es la presencia de los cóndores.

Su fascinación por la naturaleza colombiana persiste de aquí en adelante en toda su obra. Cóndores, toros, barracudas, mares, jardines, paisajes, peces, gaviotas, imágenes del viento, sol y nubes, son algunos de los elementos presentes en sus obras, que tomaron dimensiones simbólicas. Este es el caso del cóndor, uno de sus símbolos más recurrentes.

Dentro de este aspecto de su obra se destacan: “Ganado ahogándose en el Magdalena” (1955), “Nube Gris” (1948), “Pez Dorado” (1947), “Toro-cóndor” (1960), “Cóndor de los Andes” (1959), entre otros. En 1967 reemplaza a Marta Traba [2] en la dirección del Museo de Arte Moderno de Bogotá, pero luego viajaría de nuevo a la Costa Caribe, a Cartagena. Durante este periodo realizó algunos murales, y obras que exhibió en Nueva York. En Cartagena viviría hasta su muerte en 1992. Fue sepultado en el mausoleo de la familia Obregón en el cementerio Universal de Barranquilla.

Bibliografía: http://es.wikipedia.org/wiki/Alejandro_Obregón